jueves, 1 de septiembre de 2016

MINICRÍTICA A KIMI NI TODOKE (TEMPORADA 1)

Últimamente he estado sin ver mucho anime, pero después del tiempo he conseguido acabarme Kimi ni Todoke, un shojo del que me esperaba bastante más. Sí, por lo que podéis ver no me ha gustado mucho este anime, me ha parecido algo soso. Tenía bastantes ganas de ver un shojo y este a lo mejor hasta lo tenía bastante idealizado, puesto que la protagonista no tenía vida social y me podía sentir identificada, pero ¿qué es lo que ha hecho que perdiera el interés por Kimi ni Todoke?

Pues, veréis, la primera mitad de la serie reconozco que estaba muy enganchada. Sí, para que un shojo me enganche es necesario que haya SALSEO. Y en este caso lo había, y lo digo en pasado, porque en la segunda mitad de la serie la cosa decae de una manera estrepitosa. Vale que en todos los shojos tenga que haber moñadas porque son así, pero ¿QUE DEJE DE HABER SALSEO EN MEDIA TEMPORADA? Noooo, por ahí no paso, el salseo es una parte muy esencial de este tipo de animes, y si a mitad de la temporada la mala malísima deja de hacer maldades, la cosa pierde el interés. Tenemos que tener alguien a quien odiar, alguien que le de interés a la trama, no sólo moñadas románticas. Además, el que la prota sea una siesa y encima bastante lela, no hace mucho.

¿De qué trata esto? Una chica llamada Sawako Kuronuma es la marginada de su instituto debido a su parecido con Sadako de The Ring. Sí, ya por todo esto nos justifican que sus compañeros sean escoria de la humanidad y la hagan el vacío, claaarooo, como la tienen miedo... Por favor, que son mayorcitos, que no nos justifiquen acoso escolar por miedo a una peli. Entonces, Sawako conoce a Kazehaya-kun, que es distinto a los demás, y pasa lo que pasa en cualquier shojo, que se enamora de él. Además, gracias a este tipo se empieza a abrir a los demás e incluso hace amiwis (sí, no se sabe dónde estaban hasta entonces, pero hay gente normal en el instituto).

Voy a empezar hablando de lo desquiciante que es la protagonista. En serio, es muy lela, además de siesa. Me pone nerviosa que se trabe para decir las palabras hasta con la gente con la que tiene confianza, y también me pone nerviosa que no sepa aclarar las cosas desde un primer momento, causando situaciones surrealistas que te quitan la vida. Pero, sin duda, lo que más nerviosa me pone es esa especie de actitud que nos intentan vender con la serie: pelotear a los demás para dejar de ser tan margi. En serio, cuando dice que "se quiere sentir últil para los demás" es que me da de todo. ¿Para los demás que se están riendo de ella a todas horas? ¿En serio? Y ya cuando les deja sus apuntes a todos en plan "los empollones deben dejarles los apuntes a los guays para a ver si dejan de ser unos margis de mierda pues". Es que si para hacerte hueco en la clase tienes que dar algo material a cambio pues tú me dirás qué amistad ni qué mierdas. En serio, no seáis lameculos, por favor.

Lo peor es que esta señora parece que ha nacido ayer. Cuando una tía que se ve que no quiere nada bueno le dice que es su amiga y se lo cree pues . Vale que no hayas tenido amigos en la vida, pero creo yo que debería saber lo que es un amigo y lo que no, de hecho las personas con pocos amigos somos las que mejor lo distinguimos. Esto no tiene ni pies ni cabeza. Ponen tan pava a esta chica que parece que le falta un hervor.

La parte que más me ha gustado de la serie es la parte del salseo con la Kurumi (con el look ese to choni que xDD). Sí, ves que la protagonista es de tan buena tonta y que se aprovechan de ella (y que si no estuvieran las amigas a las que por lo menos no las falta un hervor, ya se la habrían comido las tarántulas) que hasta sufres sus situaciones salseosas, y necesitas ver más capítulos. Esto es el efecto telenovela, un efecto que en ningún shojo puede faltar. Además, Kurumi como mala de telenovela es xDDD

Después llega el momento moñas, el momento en el que ya te falta todo aliciente para ver la serie y para vivir. Cuando la protagonista está 12 capítulos pensando en si de verdad es amor lo que siente o si no, y que las cosas pasan más lentas que la vida. Qué toston.

Y el final a lo Betty la fea sin comentarios... A mí me gustaba el look que llevaba durante toda la serie, más que el pelo choni a lo Kurumi que le ponen xD

En parte, creo que he perdido bastante parte de mi afición por el anime por culpa de esto jajajajaj. Mejor ya dejo el hateo, ya os habréis enterao de que no me ha gustado. Hasta luego maricarmen.

2 comentarios:

  1. Llorando estoy. Cuando el anime cambia de planteamiento a mitad de temporada en plan puñalada por la espalda. Siento que no te haya gustado aunque tiene pinta de moñada romántica que hace que vomites nubes de azúcar y en los análisis salten las alarmas.

    El cambio de look a lo choni pues es surreal. Y lo de justificar el acoso escolar diciendo que la tienen miedo por parecerse a Sadako... Me da a mí que el retraso abunda en ese instituto (o la vaguería de los escritores de esto) xdxd

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    1. Me meo, es que se vuelve muy moñas cuando se acaba el salseo. Tendré que ver la segunda temporada a ver si mejora la cosa, aunque me tengo que ver muchas temporadas que llevo atrasadas de otras series xDDD.

      Lo de parecerse a Sadako es surreal. Ni que la fueran a tener miedo, simplemente tratan de justificar que la gente tenga que acribillar a una persona para sentirse mejores.

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